Las Asociaciones AETRAM y FENADISMER BUS, representantes del sector del transporte de viajeros discrecional y turístico de Madrid con más del 70% de representatividad, así como FEMAV, la Federación Madrileña de Agencia de Viajes, que engloba a la práctica totalidad de las agencias de viajes de la Comunidad Autónoma de Madrid, apoyan firmemente la proposición que se va a debatir el 25 de enero en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid que solicita la urgente modificación de la recientemente ordenanza de movilidad aprobada por el Consistorio de la ciudad de Madrid.
Dicha proposición, pone de manifiesto el incomprensible cambio de opinión por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid al aprobar una ordenanza más restrictiva para el transporte público colectivo que la anterior, cambio de criterio que, ni cuando formaban parte de la oposición al Gobierno de Dª Manuela Carmena, ni en ningún momento de la tramitación de la ordenanza de movilidad, se trasladó a las asociaciones sectoriales, sino todo lo contrario.
La proposición solicita que se trate de igual forma a todo el transporte público de viajeros, es decir, Taxi, VTC, EMT y transporte colectivo discrecional y turístico deben tener permiso para circular por la zona de bajas emisiones de Madrid Central y no realizar ninguna discriminación entre ellos ya que todos realizan servicios públicos de transporte de viajeros y no se ha aportado ninguna razón para dejar al transporte colectivo discrecional y turístico excluido de la zona de bajas emisiones.
La proposición, que pone de manifiesto el desconocimiento por parte del equipo de gobierno del Consistorio del sector del transporte y la nula participación de este en la elaboración de la ordenanza, solicita la modificación del absurdo calendario de restricción de acceso a la ZBE en función de su categoría de clasificación ambiental, ya que, a día de hoy, no existe una tecnología eléctrica para autobuses de clase M3 (discrecionales y turísticos en su mayoría) y de seguir ese calendario en vigor más de 50 % de la flota de autobuses de las empresas de la Comunidad de Madrid no podrían acceder a estas zonas básicas para el turismo de la ciudad lo que, indirectamente, provocaría un mayor número de viajes en vehículos de menos capacidad y, finalmente, un mayor volumen de emisiones, justo lo contrario de lo que el equipo de gobierno del Ayuntamiento declara tener como objetivo para la ZEB, reducir emisiones y ello además perjudicando notablemente la actividad turística general y el turismo de calidad en concreto en la ZEB en momentos en que dicha actividad precisa del mayor apoyo posible para recuperar su actividad y nivel de empleo.