Las ayudas al abandono de la actividad para transportistas autónomos publicadas recientemente por el MITMA se han otorgado con un importe de 30.000 por beneficiario para aquellos transportistas solicitantes tanto del sector mercancías como viajeros. Estas ayudas, que anualmente el MITMA pone en marcha, van dirigidas a transportistas autónomos con una edad igual o superior a 64 años sin existir límite superior de edad, o con una incapacidad permanente absoluta o total para el desempeño de la profesión habitual de transportista o gran invalidez; y titulares, en el momento de la solicitud de una autorización vigente de transporte público de ámbito nacional, de mercancías o de viajeros en autobús con un máximo de 3 copias/vehículos.
Esta convocatoria ha contado respecto a convocatorias anteriores, con el mismo y escaso presupuesto de los últimos años, en este caso nueve millones y medio de euros, reconociendo como beneficiaros finales de las ayudas a 312 solicitantes, es decir solo un 1% más respecto a los beneficiados el pasado año.
Este año, dos de cada tres transportistas solicitantes se han quedado fuera de la relación de beneficiarios lo que demuestra que las ayudas se quedan cortas en cuanto a fondos. Además, en una situación de crisis económica por la que el sector está atravesando en estos momentos motivada por la crisis de la pandemia hace que haya aumentado el número de transportistas en una situación de posible abandono y salida de la actividad y que pudieran optar a estas ayudas, por lo que las condiciones que estas ayudas establecen se deben matizar y adaptar para facilitar la salida de los transportistas en dicha situación.
Para AETRAM “Ha llegado el momento de que el MITMA amplíe significativamente para la próxima convocatoria los fondos destinados a esta ayuda, la cual debería ser el doble, como mínimo, de la destinada en los últimos años, así como que la misma llegue también no solo a los transportistas autónomos sino también a aquellas pequeñas sociedades de no más de tres vehículos en una situación de poca viabilidad que les posibilite abandonar la actividad dignamente”.